Agencias.- Las supersticiones de que al sepultar el primer cuerpo en un panteón este se llevará a sus familiares, ha impedido que la extensión del cementerio que se realizó en Tlahuelilpan, Hidalgo, para las víctimas de la explosión sea ocupado, por lo cual se planea una fosa común con restos no identificados.
El alcalde señaló que derivado del estallido de la toma clandestina en la comunidad de San Primitivo, el panteón municipal resultó insuficiente por lo cual se construyó una extensión.
Sin embargo, nadie quiere ser el primero en sepultar a sus seres queridos por la creencia de que el primero en ser sepultado se llevará a toda su familia. Por lo tanto están sacando los restos de familiares con más de siete años de fallecidos y ocupando esas tumbas.
Desde el accidente se han tenido por lo menos 30 sepelios en el panteón.
Comentó que hay otro cementerio municipal en la comunidad de Teltipán, pero este se encuentra alejado de la cabecera municipal.
En el lugar de la tragedia, se pretende realizar un memorial por lo que recurrirán al dueño de la parcela para saber si la puede donar o vender y poder realizar el memorial por las 130 muertes que hasta ahora ha dejado el accidente.