¿Por qué hace más calor en una gran ciudad que en un pueblito situado a unos kilómetros?
Pues por las islas de calor, un fenómeno de origen térmico que eleva la temperatura en áreas urbanas, atribuido a diversos factores como elementos que emiten calor como el asfalto, los sistemas de climatización, más actividad humana etc.
La causa principal es la acumulación de estructuras como edificios que absorben más calor y lo liberan más lentamente; sumado a la contaminación por el tráfico y la industria, y todo esto disminuye la calidad de vida de los habitantes.
Contrario a los paisajes naturales como ríos, lagos o bosques.
La escasez de vegetación y áreas verdes en las ciudades provoca que no se produzca una bajada de temperatura por la evaporación del agua de las plantas. Además, al haber menos árboles hay menos sombras, lo que provoca que el suelo de las ciudades se caliente más.
Las islas de calor urbanas tienen consecuencias negativas sobre las personas impactando la salud con malestar general, deshidratación, insolaciones y golpes de calor.
Impacta en el mayor consumo de energía, mayor contaminación atmosférica y en el sector comercial.
La solución está en apostar por un desarrollo urbano sostenible, algo de ello podría ser impulsar cubiertas de vegetación para mitigar la absorción de calor, crear corredores verdes, áreas naturales de la ciudad con extensas franjas de vegetación.