Un par de iglesias fueron destruidas y dos más incendiadas en la región de Okanagan, Columbia Británica, Canadá, tras el descubrimiento de los cuerpos de más de 750 menores indígenas en un internado operado por la Iglesia Católica, informó el HuffPost.
El jefe de la banda india de Lower Similkameen, Keith Crow, afirmó que recibió una llamada alertando que la Iglesia de Choapaka estaba en llamas y, cuando llegaron al lugar, ya eran pérdida total.
Ambos incendios fueron reportados con una hora de diferencia e inmediatamente después otras dos Iglesias fueron destruidas.
“Estoy enfadado. No veo nada positivo en esto” aseguró Crow.
Las tumbas fueron halladas en la Escuela Residencial Indígena Marieval, que operó desde 1899 hasta 1996 donde ahora reside la tribu Cowessess, a 140 kilómetros del este de la ciudad de Regina, capital de la provincia de Saskatchewan, que fue demolida, pero la Iglesia y el cementerio fueron conservados.
El 28 de mayo pasado, un grupo de nativos denunció el hallazgo de los restos de al menos 215 menores indígenas en una antigua escuela al oeste de Canadá. Sus muertes no habían sido documentadas.
“Con el acceso a esta tecnología esperamos que el verdadero cálculo de los estudiantes desaparecidos proporcione algo de paz y conclusión a aquellas vidas perdidas y sus comunidades”
Las residencias escolares se establecieron en Canadá a principios del siglo XIX para integrar a los indígenas al país y las cerraron en 1996. Eran 139 instituciones operadas por la Iglesia Católica y los niños eran sacados a la fuerza de sus comunidades y enviados a estos internados para que olvidaran sus lenguas y sus costumbres.