Agencias.- Rosa Nelly “L”, guió a los peritos de la Procuraduría General de Justicia hasta el pozo donde se encontraba enterrado su esposo, el Notario Público Raúl Alton Garza, así como las herramientas que presuntamente utilizó para torturarlo y asesinarlo.
Ayer, la imputada acompañada de su abogado Héctor Javier Liñán García compareció por segundo día consecutivo en el Centro de Justicia Penal de Frontera para continuar con el juicio oral en su contra por el delito de Homicidio Calificado con Premeditación, Alevosía, Ventaja y Tormento.
Durante la audiencia de juicio oral comparecieron peritos, así como elementos de la Policía Investigadora que atendieron el reporte de la desaparición del Notario Público y posterior hallazgo del cuerpo.
El primero en comparecer fue el perito criminológico, Sergio “B” quien tiene más de 17 años de experiencia en campo atendió el hallazgo del cuerpo del profesionista en el patio trasero de la casa ubicada en la calle Doctor Héctor de la Fuente 1501 de la Privada Bugambilias.
Al arribar al sitio, Rosa Nelly se encontraba platicando con una abogada de oficio posteriormente caminó con ellos hasta el patio trasero donde les señalo de lejos el lugar donde se encontraba el pozo con el cuerpo de su esposo.
En el sitio, los elementos se encontraron con la tierra movida, húmeda, es por ello que hicieron un movimiento leve encontrando un cuerpo con las características del notario público, la ropa que llevaba que estaba manchada de sangre, así como una herida en el rostro.
Los elementos comenzaron una revisión en la zona encontrando un pozo de aproximadamente 60 centímetros de profundidad, donde encontraron también una bolsa negra, es por ello que continuaron con la revisión.
A aproximadamente 8 metros se encontraron una pala y un pico que contenían tierra húmeda similar a la que encontraba en el pozo encontrando además un vaso en color rojo, llevándose tierra de evidencia, entre otras cosas.
Los elementos realizaron una inspección en el interior de la vivienda encontrando en la alacena un paquete de bolsas similar a la que se encontró en el pozo, así mismo en el closet los investigadores encontraron un pantalón de mezclilla talla 2 con tierra, así como unas botas de mujer.
Los elementos de la entonces Procuraduría General de Justicia encontraron una conocida “chicharra” con la que Raúl Alton Garza fue torturado durante varias horas hasta antes de arrebatarle la vida de un golpe en la cabeza.
Se atribuye a que estas prendas las utilizó la imputada al momento de escavar el pozo e introducir el cuerpo de papá de su único hijo, sin embargo, son considerados únicamente como indicios para poder determinar responsabilidades.
En el expediente se cuenta con al menos 15 pruebas, de las cuales 10 fueron encontradas en el patio y 5 más al interior del domicilio, las cuales han sido desahogadas durante el inicio del juicio oral.
Se espera que en los siguientes días continúe el desarrollo del juicio oral donde se desahogaran todos los datos de prueba que permitan determinar responsabilidades por el delito de homicidio calificado.