Un hombre vivió con el cadáver momificado de su madre para poder seguir cobrando su pensión durante seis años.
El hecho se descubrió cuando la policía y los bomberos irrumpieron en un apartamento en Verona, en la región del Véneto, al norte de Italia, el pasado 25 de mayo, donde descubrieron el cuerpo. Todo se dio porque las autoridades revisaron los registros de Helga Maria Hengbarth y encontraron que no había hecho ningún reclamo en su tarjeta de seguro médico en años, incluso durante la pandemia COVID-19.
En el apartamento sus restos ya en descomposición en su cama, metido en una bolsa para cadáveres. Los limpiadores de la escena del crimen revelan que ha sido una de las peores cosas que han visto en sus trabajo.
Su hijo de 60 años, cuyo nombre no ha sido identificado y que no estaba en casa en ese momento, se entregó más tarde a la policía, donde declaró que se aprovechó de la pensión de su progenitora e incluso mintió para que no descubrieran que había muerto tiempo atrás.
Helga murió a los 86 años hace unos seis años, en 2017, pero su hijo les había dicho a los vecinos que se había mudado de regreso a su natal Alemania, mientras él logró cobrar alrededor de 156.000 euros en el transcurso de los años.
Los fiscales ordenaron una autopsia y están investigando para descubrir cómo fue posible que el hombre, lograra reclamar el dinero de su madre fallecida.