Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrieron una canoa maya prehispánica en buen estado de conservación, en un cenote de Izamal, Yucatán.
La canoa mide 1.60 m de largo, 80 cm de ancho y 40 cm de alto, y que por sus características estaría asociada al periodo Clásico Terminal (830-950 d.C.)
El hallazgo fue durante las labores de salvamento arqueológico que se llevan a cabo debido a la construcción del Tren Maya, en el Tramo IV de la obra, que va de Izamal, Yucatán, a Cancún, Quintana Roo.
Al explorar el cenote se encontró una marca una cueva y dentro se observó inicialmente un tronco de madera dura, mismo que tras su inspección denotó la presencia de cortes simétricos realizados para la creación de una cubierta sin bordas, lo cual hizo evidente que se trataba de una canoa tipo plataforma.
En ese tramo donde la hallaron, las labores de salvamento están a cargo del arqueólogo Manuel Pérez Rivas y José Francisco Osorio León, ahí se localizó el sitio denominado San Andrés, donde hay un cenote, un pozo y una rejoyada.
El sitio arqueológico ha quedado bajo la protección del INAH tanto en su parte terrestre como en la subacuática, ya que los investigadores también notaron evidencias de saqueos en el cenote.