Una gran tormenta de arena cubrió con espesas nubes de polvo la capital de China, Beijing y a varias provincias del norte del país.
Las autoridades meteorológicas indicaron que las densas nubes elevan la contaminación del aire a niveles peligrosos.
El índice de calidad del aire es de PM10 (partículas de contaminación que tienen menos de 10 micrómetros de diámetro y pueden entrar por la nariz y viajar a los pulmones) superando las tablas de monitoreo.
Están pidiendo a las personas no salir al aire libre para hacer ejercicio y otras actividades, y a los conductores que se mantengan atentos y reduzcan la velocidad debido a la poca visibilidad.
Beijing padece regularmente por tormentas de arena en la primavera y el smog empeora por el aumento de las actividades industriales y la rápida deforestación en todo el norte de China.
China utiliza un sistema de alerta meteorológica de cuatro niveles, en el que el rojo representa la advertencia más grave, seguido del naranja, el amarillo y el azul.
La tormenta de arena actual se originó en Mongolia el martes y se movió gradualmente hacia el centro y el este de China.