El número de muertes por las protestas registradas durante los últimos días en Sudáfrica se ha elevado a 72, en el marco de las movilizaciones para exigir la liberación del expresidente Jacob Zuma .
Los servicios nacionales de operaciones e inteligencia informaron además de la cifra de detenidos que aumentó a mil 234 mientras anunciaron nuevos planes operativos en las provincias de Mpumalanga y Cabo Norte tras registrarse disturbios.
Las principales provincias afectadas son Gauteng y KwaZulu-Natal, donde las autoridades investigan las muertes, que están relacionadas a estampidas por saqueos, explosiones y disparos.
Ante estos hechos, el Gobierno desplegó al menos 2 mil 500 militares para hacer frente a las protestas y el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, mencionó que hay violencia oportunista: “No hay motivos, no hay causas políticas que puedan justificar la destrucción que hemos visto”, lamentó.
Ramaphosa afirmó que las recientes protestas protagonizadas por seguidores de su predecesor están fundamentadas “en la movilización étnica” y denunció la destrucción de propiedades e infraestructuras.
El Tribunal Constitucional de Sudáfrica condenó a Zuma a 15 meses de cárcel por negarse a testificar ante un panel de jueces que está investigando los presuntos casos de corrupción en los que estuvo implicado durante sus nueve años de mandato al frente del país.