Con el fallecimiento del duque de Edimburgo, el príncipe Felipe, el Reino Unido activa la llamada Operación “Forth Bridge”, que incluye un periodo de duelo nacional y que los edificios gubernamentales, así como los palacios reales, ondeen sus banderas a media asta.
La casa real ha dispuesto un apodo para el protocolo que debe activase ante la muerte de un miembro de la familia real, por lo que todos llevan el nombre de un puente de Inglaterra, en el caso de la reina Isabel II será London Bridge y en el del príncipe Felipe, es Forth Bridge.
La reina Isabel II es el London Bridge o Puente de Londres, por ser el más importante, en el caso de Felipe de Edimburgo, el código es Forth Bridge o Puente de Forth, en referencia al puente más icónico de Escocia.
El llamado Lord Chamberlain, miembro oficial de la Casa Real, y el primer ministro británico, Boris Johnson, consultarán a la reina Isabel II sobre sus deseos específicos acerca del funeral.
Ahora el país empieza un periodo de duelo nacional.
Como esposo de su majestad la Reina, el príncipe tiene derecho a un funeral de Estado, pero él había manifestado su deseo de que fuera menos ostentoso, de estilo militar y que se celebre en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor.
También había pedido ser sepultado en los jardines de la casa Frogmore, cerca del castillo, donde están los restos de la reina Victoria y el marido de ésta, el príncipe Alberto.
La reina deberá guardar 8 días de luto, donde no tendrá compromisos oficiales, lo que implicará que no se aprobarán leyes; es probable que se sumen otros 30 días de duelo antes de que Isabel II regrese a sus actividades.
En el Parlamento deberán vestir de negro o llevar brazaletes negros en el brazo izquierdo, lo mismo aplicará para los miembros de la familia real.
La línea de sucesión a la corona británica no resulta modificada ya que el duque de Edimburgo no forma parte de ella. El príncipe Carlos, hijo mayor de Isabel II, es el heredero al trono.