Simon Nellist, de 35 años, fue identificado como el buzo que falleció al ser atacado por un tiburón blanco de 13 pies (casi 4 metros) de largo en Buchan Point, Sydney, Australia.
Se trató del primer ataque fatal no provocado de un tiburón en esta ciudad desde 1963; ante ellos las autoridades clausuraron las playas cercanas durante 24 horas, mientras patrullaban a la búsqueda de posibles depredadores.
Los restos de su cuerpo y piezas de un traje de neopreno fueron encontrados en el mar una hora después.
Según testigos que se encontraban pescando en unas rocas en las proximidades, indicaron haber visto a un hombre con traje cuando era arrastrado hacia el fondo del agua por un gran tiburón.
Vieron al depredador “atacar verticalmente” y aterrizar “como un automóvil” en el agua, antes de arrastrar su cuerpo hacia el océano; luego se tiñeron las aguas de rojo.
El ataque provocó pánico en la playa, que estaba repleta de nadadores, remeros y pescadores de roca que miraban con horror lo que estaba ocurriendo.
Las autoridades barajan la posibilidad de que el animal probablemente confundió a su víctima con una foca ya que vestía un traje de neopreno, y agregaron que este tipo de ataque es extremadamente raro.
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