La Afición | Ciudad de México, México.- México siempre fiel… Luego de 360 días de espera, la WWE regresó a la Ciudad de México para brindar uno de sus mejores espectáculos, dónde estuvieron presentes las super estrellas de la empresa luchística más famosa del Estados Unidos.
La función estelar estuvo a cargo de Roman Reigns, quien tras tres años de ausencia en México expuso su título de Campeón Universal, ante la leyenda del pancracio mexicano, Rey Mysterio.
La entrada de ambos gladiadores fue espectacular, el público de pie los vio ingresar hasta la superficie de seis por seis.
La desventaja de altura y peso con la que arribó el luchador mexicano se vio compensada con el apoyo de los aficionados, quienes respaldaron al pequeño gran gigante.
La lucha fue a una sola caída, Rey Mysterio echó mano de su más pulcra técnica a ras de lona y aérea, por lo que en momentos parecía podía vencer a Reigns, quien aprovechó el cansancio de Mysterio para atacarlo con golpes que mermaron al su resistencia física.
El final de la lucha fue cardíaco, los fanáticos estuvieron de pie para ver el desenlace.
Rey Mysterio aplicó un 619, el cual dio en el blanco, pero Roman golpeó al referí, por lo que cayó a la superficie, estuvo a punto de ir a contar los tres segundos, pero apareció Dominik Mysterio para impedir que el referí le diera la victoria a su papá.
Rey Misterio se lanzó entre las cuerdas para castigar a su hijo, pero al regresar al cuadrilátero Román Reingns lo sorprendió y lo venció y retener el título universal WWE.
Al finalizar la lucha le dio su merecido a su hijo con un 619 por provocar su derrota. Tras ello, Rey Mysterio ofreció disculpas por su derrota.
“Quiero pedir una disculpa por no cumplir la noche de hoy, pero les prometo que esto no se queda así, la próxima vez que esté aquí me convertiré campeón. Les agradezco de corazón haber estado con nosotros. ¡Muchas gracias! No saben lo que significa el apoyo que me dan, es un cariño inmenso y eso jamás se los podré pagar. Sí le partiré su madre a Dominik”, finalizó.