Redacción.- Venecia sigue sufriendo los daños causados por el ‘Aqua alta’ registrada la noche del martes, y una de las mayores preocupaciones es la basílica de San Marcos, que se encuentra en la parte más baja de la ciudad, donde las crecidas de la marea son más fuertes.
La iglesia está anegada de agua y su cripta ha quedado sumergida, funcionarios y sacerdotes han explicado que el agua entró impetuosa, dañando las zonas más preciadas y delicadas y agrediendo los extraordinarios mosaicos y columnas antiguas que sostienen la catedral.
Será hasta que el agua se retire cuando se puedan evaluar los daños de la sal que se filtra entre los valiosos mosaicos y los mármoles. El patriarca de San Marco, Francesco Moraglia, aseguró que nunca había visto nada igual a las olas enormes que surcaba la pasada noche la plaza.
Es peor que el incendio de la catedral de Notre Dame de París, que afectó sobre todo la estructura exterior de la basílica” ha escrito la especialista Silvia Giulia, incluso se le ha comparado: “Es como la explosión nuclear de Chernobyl: la acción las mareas afectan como las radiaciones, van carcomiendo silenciosamente una estructura que se remonta a casi un milenio.”
San Marcos ya quedó gravemente afectada en la inundación de octubre del año pasado, que obligó a realizar una restauración de suelo y de las columnas. Justo ahora que parecía que se recuperaba, ha vuelto a recaer.