Tras varios días de un acalorado debate, Australia aprobó este jueves 28 de noviembre, una ley que prohíbe el uso de las redes sociales a menores de 16 años, sentando un precedente para otros países en la lucha mundial por frenar el poder de las grandes empresas tecnológicas.
Se espera que esta ley entre en vigor en noviembre de 2025 y establece algunos de los controles más estrictos del mundo para las redes sociales y obligará a las plataformas a tomar medidas razonables para garantizar la protección de la verificación de la edad.
Tras una sesión parlamentaria que se prolongó hasta altas horas de la noche, el Senado o cámara alta del parlamento, votó a favor de aprobar la ley después de que el Gobierno laborista de centroizquierda del primer ministro, Anthony Albanese, obtuviera el apoyo de la oposición conservadora.
La aprobación de la ley por el Senado es el último obstáculo legislativo después de que la cámara baja, o de Representantes, aprobara el proyecto el miércoles.
Albanese había argumentado que las redes sociales plantean riesgos para la salud física y mental de los niños y busca el apoyo de los padres.
Australia tiene previsto probar un sistema de verificación de la edad que puede incluir datos biométricos o identificación gubernamental para hacer cumplir la prohibición. El ensayo durará varios meses y sus resultados se revisarían a mediados de 2025.
Según la ley, las empresas podrían ser multadas con hasta 49.5 millones de dólares australianos (32 millones de dólares estadounidenses) en caso de infracción.