Redacción.- Los duques de Sussex celebraron este sábado el bautismo de su hijo Archie en el Castillo de Windsor, a las afueras de Londres, con una ceremonia privada a la que asistieron familiares y amigos muy cercanos.
Tan poca información han aportado Harry y Meghan, con su habitual secretismo, que ni siquiera se conoce aún el nombre de los padrinos del primogénito de la pareja, que prefirieron mantener en privado.
Los padres han diseñado una ceremonia sin la presencia de los medios de comunicación, al contrario de lo que hicieron los duques de Cambridge con sus tres hijos, porque están decididos a mantener a su hijo como un “ciudadano privado”
Tampoco estuvo presente la bisabuela de Archie, la reina Isabel II de Inglaterra, quien ya indicó que tenía hoy otros compromisos, algo usual pues el año pasado tampoco asistió al bautismo de su bisnieto el príncipe Louis.
Entre los que sí estuvieron, destaca el príncipe Carlos y su esposa Camila; Guillermo y Catalina; y la madre de Meghan, Doria Ragland; así como un reducido grupo de amigos cercanos a los duques de Sussex, hasta un total de unas 25 personas.
Al final del evento, los padres de Archie compartieron algunas de las imágenes del bautismo tomadas por el fotógrafo Chris Allerton.