Cadena perpetua para enfermera japonesa que mató a tres ancianos contaminando sus sueros

Ayumi Kuboki, de 34 años que trabajaba como enfermera en el Hospital Hajime, en Yokohama, Japón, fue condenada a cadena perpetua este martes por un tribunal de distrito, tras admitir haber asesinado a tres pacientes al contaminar sus goteos intravenosos con desinfectante.

Las muertes ocurrieron en 2016, con pacientes entre 78 y 88 años de edad.

Aunque los fiscales exigieron para ella la pena de muerte, el juez encargado del caso consideró que la actitud de la acusada a lo largo del juicio fue indicativa de su arrepentimiento.

Kuboki reveló que los había envenenado para que no fallecieran en su turno, a fin de no tener que enfrentarse a los familiares con la trágica noticia, pues no quería ser culpada por los familiares cuando algo saliera mal con sus pacientes.

Japón es uno de los pocos países industrializados que aún aplica la pena de muerte y más de 100 personas aguardan ser ejecutadas.