Redacción.- Una pareja que estaba de vacaciones en Tasmania, Australia, presenció una espeluznante escena al entrar a su habitación: una enorme araña devorando a una zarigüeya.
La pareja se estaba hospedando en el hotel del Parque Nacional Mount Field, donde es común la convivencia entre arácnidos y marsupiales.
Las arañas huntsman son arácnidos enormes que reciben su nombre por la forma en que cazan activamente sus presas. Por lo general, se alimentan de invertebrados y, a veces, de animales más grandes como las lagartijas.
Las zarigüeyas pigmeas son marsupiales nocturnos, del tamaño de un ratón, que se encuentran en Oceanía.
Justine dijo que al final, ella y su esposo capturaron a la araña para ponerla en libertad.