La Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró este lunes 30 de enero, que el COVID-19 se mantiene como emergencia sanitaria de alcance internacional porque sigue siendo “una enfermedad infecciosa peligrosa” que amenaza la salud de las personas y los sistemas de sanidad de los países, indicó el director general Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Además reconoció que la pandemia ha entrado en una fase de “transición”, lo que puede dar paso a que el nivel de alarma toque a su fin en los próximos meses.
A pesar de que oficialmente el COVID no ha perdido su estatus de gravedad desde el 31 de enero de 2020, el mundo ha dejado atrás la mayor parte de las medidas restrictivas asociadas al control de la pandemia.
La OMS sostiene que para levantar la declaración de emergencia se necesitan acciones de salud pública de largo plazo, bajo el entendimiento de que es poco imaginable que el virus pueda ser eliminado de los reservorios humano y de animales que ha encontrado; recordó últimamente que la respuesta mundial a la pandemia no puede considerarse exitosa en la medida que muchos países todavía carecen de vacunas y tratamientos.