El Ejército israelí mató la madrugada de este martes a tres cabecillas de Yihad Islámica en ataques aéreos que causaron también la muerte de otros diez palestinos, entre ellos cuatro niños, en la Franja de Gaza.
La operación llamada “Escudo y Flecha”, incluyó el bombardeo de una decena de objetivos como bases y talleres de fabricación de armas, con el ataque de un dron contra un comando, con misiles antitanque, matando a dos de sus miembros.
Ante la anunciada represalia de Yihad Islámica, Israel declaró la situación de emergencia en una zona de 40 kilómetros en los alrededores de Gaza, bloqueó carreteras importantes, instruyó a los civiles a permanecer en las cercanías de refugios.
Yihad Islámica confirmó la muerte de Yihad Ghannam, Jalil Bahitini y Tareq Izeeldeen, tres cabecillas de su brazo armado Brigadas Al Quds, y de algunos de sus familiares y vecinos.
“Este bombardeo se encontrará con un bombardeo y este ataque se encontrará con un ataque. Este crimen no quedará inmune”, avisó Tareq Selmi, portavoz del segundo grupo más poderoso de Gaza tras Hamas.