El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró el estado de catástrofe natural para Hawái, donde los voraces incendios forestales han destruido la isla de Maui y causado la muerte de ya 55 personas.
Esta declaración permitirá liberar una importante ayuda federal para el archipiélago.
Esta ayuda permitirá financiar las tareas de socorro de emergencia y reconstrucción de la isla, donde la ciudad turística de Lahaina, antigua capital del Reino de Hawai, quedó prácticamente arrasada.
Los incendios, que se iniciaron el 8 de agosto, han sido avivados por vientos intensos y la fuerza del huracán Dora, actualmente en el océano Pacífico. Por lo que las imágenes que han dejado las conflagraciones son las de barrios enteros vueltos cenizas.
De acuerdo a las autoridades, muchas más personas sufrieron quemaduras, inhalación de humo y otras lesiones. Además, aseguraron que los esfuerzos de búsqueda continúan y que miles de personas han huido del área afectada hacia refugios de emergencia.
Los vientos implacables han tumbado numerosos postes eléctricos y han dejado desconectadas las redes de comunicación en varias zonas de Maui, lo que ha planteado enormes obstáculos para los equipos de rescate.