Por: Milenio
Los Angeles, California.- Sean ‘Diddy’ Combs permanece en prisión mientras nuevas acusaciones en su contra se suman a una larga lista de denuncias, que incluyen abuso, tráfico sexual y asociación ilícita.
Ahora, el medio Rolling Stone ha dado a conocer una nueva demand donde señalan que el rapero habría abusado de un joven rapero, quien tenía 10 años en 2005, al momento de la agresión.
Sean Combs, mejor conocido como Diddy, se enfrenta a una nueva y grave acusación que vuelve a poner su carrera y reputación en el centro de la controversia.
A la espera de juicio por cargos de extorsión y tráfico sexual, Combs recibió el lunes una nueva demanda que ha suscitado gran conmoción por el contexto y la edad de la víctima.
Esta demanda fue presentada por los abogados Tony Buzbee y Andrew Van Arsdale, reconocidos por su trabajo en casos de abuso y defensa de víctimas de agresiones sexuales.
Según el nuevo documento legal, un hombre identificado como John Doe afirma que, en 2005, siendo solo un niño de 10 años, viajó a Nueva York junto a sus padres con el sueño de abrirse camino en la industria del rap.
La familia fue llevada a una reunión con importantes ejecutivos musicales, incluido Combs, para supuestamente analizar el potencial del niño en el ámbito artístico.
El relato del demandante sostiene que, en algún momento de la reunión, un consultor contratado por sus padres lo llevó a una habitación de hotel y lo dejó a solas con el rapero, donde, según el testimonio, los hechos tomaron un giro oscuro e inesperado.
La denuncia describe que a John Doe se le ofreció un refresco, el cual él cree que contenía drogas, ya que después de beberlo comenzó a experimentar síntomas de desorientación.
“Después de que el demandante consumió su refresco y comenzó a sentir sus efectos, Combs le dijo al demandante que se acercara a él, lo cual el demandante hizo”, se lee en la demanda, según Rolling Stone.
La situación escaló cuando, según el texto, el rapero tomó el control físico sobre el niño, quien intentó resistirse, y fue entonces cuando Combs supuestamente lo agredió sexualmente.
“Combs luego empujó abruptamente al demandante hacia abajo y le dijo palabras como, ‘Tienes que hacer algunas cosas que no quieres hacer a veces’”, se lee en la demanda.
La denuncia recoge el supuesto trauma y el estado de terror que experimentó el menor, quien después perdió el conocimiento, despertando con signos físicos de abuso.
John Doe sostiene que al poco tiempo relató a sus padres lo que había ocurrido, sin embargo, ellos decidieron no denunciar por temor a represalias, dada la influencia de Combs y los potenciales riesgos que podían enfrentar.
Como resultado, el demandante ahora sufre problemas de salud mental, como depresión y ansiedad severa, lo cual afectó su capacidad para asistir a la escuela, llevándolo a completar su educación en casa.