Miguel Rodríguez, gobernador del estado venezolano Amazonas, que es frontera con Brasil y Colombia, informó que se han detectado 89 casos de malaria en el municipio indígena Río Negro, y que ya están siendo atendidos por personal sanitario.
Dijo que mantienen acciones de fumigación, tras un operativo en dos sectores de la localidad donde residen unas 3,000 personas.
Indicó que el vector proviene de comunidades del río Casiquiare y los casos son “en su mayoría” de la comunidad indígena Yanomami.
Una ONG venezolana denunció que esta situación se debe al uso indiscriminado de mercurio en la explotación minera y la falta de políticas públicas efectivas por parte del Estado que garanticen el derecho a la salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló en diciembre, en su informe global sobre malaria, que Venezuela, Brasil y Colombia encabezaron la lista de países con un mayor número de contagios, aunque los casos descendieron notablemente en los tres lugares.