El ex presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, declaró este viernes 15 de septiembre ante el juez Luis Francisco de Jorge por el beso a la jugadora Jenni Hermoso durante la celebración del Mundial femenino.
En la declaración, la Fiscalía solicitó medidas cautelares; pidió una orden de alejamiento de 500 metros para el ex presidente, que este se abstenga de ponerse en contacto con la jugadora o con su entorno y una comparecencia en el juzgado cada quince días.
El magistrado de la Audiencia Nacional aceptó la orden de alejamiento, aunque la estableció en 200 metros, y que el expresidente evite el contacto con la futbolistas, pero rechazó la comparecencia quincenal de Rubiales.
El ya expresidente de la RFEF ha mantenido su versión sobre el beso a Jenni Hermoso y su inocencia ante el juez por los hechos de los que se le acusa. “No hubo intención sexual ni agresión ni abuso. El beso sería como el que le hubiera dado a mis hijas. Fue mutuo y consentido”.
El Ministerio Fiscal presentó una querella contra él por delitos de agresión sexual y coacciones a Jenni Hermoso que fue admitida a trámite por el juez Luis Francisco de Jorge tras recabar toda la información pertinente.