Una joven de 22 años murió en custodia de la “policía de la moral” por supuestamente llevar mal el velo, lo que ha desatado una ola de fuertes protestas en Irán, dejando al menos 9 muertos, denuncian organizaciones de defensa de los derechos humanos.
En Teherán y otras localidades del país se produjeron violentos enfrentamientos entre manifestantes y policía.
Las autoridades aseguran que la joven sufrió un “fallo cardíaco repentino” mientras esperaba con otras mujeres en el centro para ser “educada”.
Mujeres iraníes se quitaron sus hiyab (velos) en plena calle y los quemaban, algo prohibido en el país.
“Lanzaban gases lacrimógenos. Nos ardían los ojos”, denunció. “Tratábamos de huir, me acorralaron y me golpearon. ¡Me llamaban prostituta y decían que estaba en la calle para venderme!”, declaró.
También se escuchan cánticos de “muerte al dictador”, en referencia al líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei.
Las protestas son sorprendentes por su escala, ferocidad y rara naturaleza feminista; las últimas protestas de este tamaño fueron hace tres años, después de que el gobierno aumentara los precios de la gasolina en 2019.
Por su parte, la ONU, instó a los líderes de Irán a permitir las manifestaciones pacíficas e iniciar una investigación imparcial sobre la muerte de Amini.