El Informe de la Presidencia de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa señala que no hay indicio alguno de que los 43 normalistas continúen con vida, pues todas las evidencias apuntan a que fueron asesinados.
El documento fue presentado este jueves 18 de agosto a las madres y padres de los estudiantes desaparecidos desde septiembre de 2014, como parte de los esfuerzos del actual gobierno para esclarecer el caso.
Entre las conclusiones se establece que se trató de un crimen de Estado donde participaron criminales de Guerreros Unidos y diversas autoridades estatales y federales.
El subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, informó que fue alrededor de las 22:45 horas del 26 de septiembre de 2014 cuando se dio la orden para asesinar y posteriormente desaparecer a los normalistas y acusó, con base en las conclusiones preliminares, que los mandos militares de la región no realizaron las acciones correspondientes para la búsqueda de los estudiantes.
“Fue una reunión con mucha carga de dolor y de verdad, respetamos mucho a los padres de familia por la situación que enfrentan”
También se confirmó que entre los 43 desaparecidos se encontraba un soldado infiltrado, que no fue buscado por el Ejército la noche de los acontecimientos; fue identificado como Julio César López Patolzin, quien informaba sobre la actividad de los normalistas y cuyo superior era el teniente Barbosa.
A ya casi 8 años, el caso Ayotzinapa “fue un crimen de Estado” con “un encubrimiento al más alto nivel”, si el Ejército hubiera intervenido los habría salvado.
El asunto provocó y sigue causando indignación nacional e internacional, por los abusos a derechos humanos y la impunidad ante los crímenes. Fue el más duro impacto a la pasada administración federal encabezada por Enrique Peña Nieto.