Redacción.- La madre del joven arrestado como presunto autor del tiroteo que mató a 22 personas en El Paso, Texas, alertó a la Policía semanas antes de la masacre porque le preocupaba que su hijo tuviera un arma de fuego tipo “AK”.
La mujer contactó con el Departamento de Policía de Allen porque estaba preocupada que tuviera un arma de ese tipo dada su edad, nivel de madurez y falta de experiencia en el manejo.
Según los abogados de la defensa Chris Ayres y R. Jack Ayres, durante la llamada la madre fue transferida a un oficial que le dijo que, según la descripción de la situación, a su hijo, se le permitió legalmente comprar el arma.
La madre no dio el nombre de su hijo y la Policía no buscó ninguna información adicional antes de que finalizara la llamada.
Según los abogados de la familia, la investigación de la madre fue de naturaleza “informativa” y no fue motivada por la preocupación de que su hijo representara una amenaza para nadie.
Fuentes cercanas a la familia han asegurado que Crusius era un chico normal, confuso sobre el camino que quería tomar en su vida. Estaba pensando en estudiar en la universidad, alistarse en el Ejército o busca un trabajo a tiempo completo.
La mayoría de las 22 personas asesinadas eran hispanas, incluidos ocho ciudadanos mexicanos. Al menos dos docenas de personas resultaron heridas. El sospechoso, que se entregó a la policía, ha sido acusado de asesinato capital. El fiscal de distrito Jaime Esparza dijo que su oficina buscará la pena de muerte.
El fiscal federal John Bash dijo que el Departamento de Justicia está “considerando seriamente” presentar cargos federales por delitos de odio y armas de fuego federales.