La comisión internacional que supervisa el Río Bravo ha determinado que casi todas las boyas instaladas en el río por orden del gobernador de Texas, Greg Abbott, están flotando en lado mexicano de la frontera internacional, informó el diario Caller Times.
“Comparando los resultados del levantamiento con la Línea Fronteriza Internacional (IBL) entre Estados Unidos y México, el levantamiento acordado por los comisionados (estadounidenses y mexicanos) refleja que la cadena de boyas cruza la IBL, y que la mayor parte de la barrera flotante… se encuentra dentro del territorio de México”
Así lo concluyó la Comisión Internacional de Límites y Aguas, responsable de los tratados fronterizos y de aguas entre Estados Unidos y México.
Esta fue presentada el martes por el Departamento de Justicia de Estados Unidos ante el tribunal federal que supervisa la demanda contra Abbott y el estado de Texas y reclama el retiro de las boyas.
A finales del mes pasado realizaron un estudio topográfico de la sección del Río Bravo cercana a Eagle Pass donde la cadena de boyas de poco más de 300 metros ha estado flotando desde mediados de julio. Sólo 33 metros de la cadena se encuentran en aguas estadounidenses.
Por su parte, el Departamento de Justicia indicó que tomará en cuenta estos datos, aunque el documento en sí no solicita medidas específicas.
El gobierno de México interpuso una queja por la colocación de las boyas, el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó a Abbott de “inhumano” por haberlas colocado, sobre todo después del hallazgo de dos cuerpos, aunque el gobierno de Texas alega que no fueron las boyas las que les causaron la muerte.