Rohee, mejor conocida como “la niña coreana de WhatsApp”, es una pequeña que le dio la vuelta al mundo debido a su peculiar forma de expresarse y que luego, se empezaron hacer stickers de ella, usadas a nivel mundial.
Rohee, es una pequeña de tan solo 4 años, originaria de Corea del Sur, todo empezó con su cuenta en Instagram, que su madre maneja, que se empezaron a compartir imágenes cotidianas de la niña.
Con el tiempo empezó a llamar la atención gracias a sus tiernos gestos y a sus singulares atuendos que combinaba para la ocasión, volviéndose una “mini influencer”.
Pero tras toda esa popularidad, ahora los padres han tomado la decisión de limitar el uso que se le da a las imágenes de Rohee, y no para proteger a la pequeña, sino por una cuestión comercial; han solicitado dejar de tomar, reproducir o compartir las fotografías de su hija, de lo contrario, podría desencadenar en una demanda.
Aunque esta advertencia va dirigida a aquellos que reproduzcan las fotos con fines comerciales, es probable que, si su madre desea registrar el nombre y rostro de su hija, todos los usos no autorizados de la pequeña sean prohibidos y desaparezcan paulatinamente.
Algo que, de acuerdo con los términos de servicio de WhatsApp, podría detectarse como distribución indebida de propiedad intelectual, por lo que podrían bloquearse o eliminarse todas las stickers.