A pesar de que en la temporada 2024-2025 la mariposa Monarca duplicó la ocupación de sus colonias en los bosques de oyamel del Estado de México y Michoacán con respecto a la temporada anterior, su población sigue siendo baja y continúa peligrosamente en camino a la extinción.
De acuerdo a Excélsior, Tierra Curry, científica senior del Centro para la Diversidad Biológica (CDB), advirtió que los números de la mariposa Monarca apenas representan un tercio del tamaño necesario para evitar el colapso del fenómeno migratorio, que año con año se repite cuando estos insectos viajan desde Estados Unidos y Canadá para pasar el invierno en México.
Esta especie necesita ayuda urgente para salvarla de una doble amenaza: los impactos del cambio climático y los pesticidas, que acaban con el algodoncillo, la única planta en la que ponen sus huevos y que sirve como única fuente de alimento para las orugas bebé.
En diciembre de 2024, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos propuso proteger a la mariposa Monarca catalogándola como una especie amenazada, tras una década de insistencia por parte de las organizaciones conservacionistas.
En la temporada 2024-2025, la ocupación de la mariposa Monarca que migró a México desde Estados Unidos y Canadá prácticamente se duplicó (99 por ciento) con respecto a la temporada 2023-2024, al registrar ocho colonias en 1.79 hectáreas.