Redacción .- Un elemento de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) identificado como Jesús Enrique Galván Padilla de 28 años de edad, resultó herido por un arma de fuego, durante la mañana del 7 de julio cuando se llevaba a cabo un operativo en Saltillo.
El fallecimiento no fue inmediato, pues recibió un impacto de bala a la altura de las costillas del lado izquierdo y con salida en la parte posterior que afectó órganos vitales y tras una cirugía su cuerpo no resistió.
El percance sucedió en la calle Francisco Urdiñola y Río Nazas de la colonia Arcos de Belén en Saltillo, Coahuila. Donde se presentó una movilización policiaca debido a un cateo para detener a vendedores de narcóticos. Los hechos ocurrieron luego de un reporte que se hizo a la Agencia de Investigación Criminal sobre un domicilio en donde se realizaba la venta de droga.
Fue entonces que un presunto delincuente le disparó a quemarropa al policía. A las 11:40 horas de la mañana, el agente Jesús Enrique “N” se acercó sin acompañantes a un sospechoso y lo cuestionó sobre una denuncia previamente realizada por presunta distribución de droga.
Tras el breve interrogatorio el policía comenzó un forcejeo con el delincuente, lo despojó de su arma y es entonces que iniciaron una balacera. Finalmente este hombre le disparó en dos ocasiones al elemento del AIC.
El sujeto intentó darse a la fuga, pero arribaron muy pronto los refuerzos para montar un operativo y lograron detener al supuesto homicida, quien ya fue identificado como Raúl “N” junto a otro cómplice.
Por el momento ya se investiga a Raúl “N” y su situación será re clasificada. Ya que se detuvo por delito de lesiones por arma de fuego, pero ahora cambiará a homicidio doloso más las agravantes que se definan durante los primeros procesos legales.
Según las muestras de respeto y en homenaje a la caída del oficial por parte de amigos y familiares, dejaron ver un poco más cómo era Jesús Enrique. Lo describieron como una buena persona y un apasionado de las motocicletas y de su trabajo.
Estos son quienes provocan las encarnecidas batallas para disputarse el territorio. El documento emitido por el congreso estadounidense identificó a los nueve mayores grupos del crimen organizado en el país, los cuales a su vez se subdividen en cientos de células delictivas y mafias.