Lucy Carrillo | Piedras Negras, Coah.– El caso de acoso sexual que recientemente salió a la luz en las instalaciones del Hospital Salvador Chavarria por el subdirector del nosocomio, sin duda nuevamente abre la interrogante, de cuantas mujeres han padecido este tipo de hostigamiento, por parte de sus superiores y prefieren callar para no ver frustrados sus sueños, o simplemente por la necesidad de seguir trabajando, soportar cada día el abuso de quien presume de dirigir de forma impecable y respetuosa a sus trabajadores.
Fernanda, originaria de Saltillo y quien viajó hasta esta frontera para cumplir sus sueños de comenzar su carrera como Médico Internista; señala que fue muy difícil para ella tomar el valor y hablar con sus padres sobre la situación que estaba pasando, pues en un principio decidió enfrentar sola el acoso, pero llegó a un punto en el que ya le fue intolerable soportar las insinuaciones y acercamientos que su jefe tenía con ella. Con lágrimas y miedo describió que el proceso de denuncia ha sido tedioso pero el reconocerse como víctima, es fundamental para entender que ella no hizo nada malo, que no debió ser castigada al ser separada de su trabajo- supuestamente para realizarse las investigaciones, si no por el contrario que el agresor debe recibir su castigo y sanción.
Mientras que la señora Maribel, madre de Fernanda, comentó que lamentablemente en la sociedad aún prevalece culpar a la víctima, en lugar de al agresor y ese fue uno de los mayores temores que sintió, pero afortunadamente lograron tener apoyo de las personas correctas, quienes hasta el momento han mostrado mucha empatía con su hija y una ayuda muy grande, pues los avances de esta denuncia, han logrado la destitución del acosador.
Asimismo indica, como un llamado a los padres de familia, ya sean hombres o mujeres, sus hijos, que hablen constantemente con ellos sobre estos temas,; que les den la confianza de que puedan contarles lo que estan viviendo pues son situaciones en las que por miedo a ser culpados, soportan innumerables tipos de acoso, lo cual no debe suceder.
Por su parte Fernanda señala que ella aún continuará con el temor de alguna represalia, pero al final del día era algo que se tenía que dar a conocer, pues nadie debe arrepentirse de ser valiente y defender su integridad por lo que invita a quienes esten sufriendo este tipo de situaciones que hablen, que alcen la voz ya que nadie merece vivir de esa forma.