El papa Francisco concederá el derecho al voto a las mujeres y a los laicos que serán elegidos para participar en el gran sínodo -reunión de obispos- de octubre próximo, una facultad que hasta ahora solo podían ejercer los prelados.
“No es una revolución, pero es un cambio importante”, argumentó este miércoles 26 de abril el cardenal luxemburgués Jean Claude Hollerich.
La decisión supone un claro gesto hacia el sector progresista, de hecho, de los 370 miembros participantes, entre el 21% y el 25% serán “no obispos” y de estos, la mitad -alrededor de 40-, serán mujeres.
De esta manera Francisco atiende también las solicitudes de las corrientes feministas del catolicismo, que desde hace décadas reclaman cambios y que últimamente han alzado nuevamente la voz.
De hecho, en 2021 se eligió por primera vez a una mujer como subsecretaria del sínodo de obispos, la religiosa francesa Nathalie Becquart.