En su mensaje Urbi et orbi en el día de Navidad, el papa Francisco pidió que los políticos resuelvan los problemas de migración y desigualdad que aquejan a sus sociedades, especialmente en el continente americano.
Pero además, denunció la desesperada situación humanitaria de los palestinos en Gaza y pidió una liberación de los rehenes y un alto el fuego entre el conflicto islamista e Israel.
“Que el hijo de Dios, que se hizo un niño humilde, inspire a las autoridades políticas y a todas las personas de buena voluntad para hallar soluciones que lleven a superar las disensiones sociales y políticas”.
Suplicó que cesen las operaciones militares, que como consecuencia dejan víctimas inocentes.