Redacción.- Un policía israelí arrojó una granada aturdidora al fotógrafo de un diario, detuvo a otro informador y a dos miembros de una asociación escolar de padres durante una redada en un distrito de Jerusalén Este.
Cuando los uniformados estaban saliendo del barrio de Isawiya, un grupo de jóvenes comenzó a lanzarles piedras y petardos, mientras que estos ordenaron a la multitud, vecinos, periodistas y activistas, que se dispersara.
Sin embargo una cámara captó el momento en que un policía arroja una granada aturdidora hacia el fotógrafo Emil Salman, que estaba grabando desde cierta distancia de la multitud.
Segundos antes se puede oír a otro agente gritar: “Tírasela, tírasela”.
Asimismo, dos miembros de una asociación escolar de padres fueron arrestados por presuntamente amenazar a los directores que iban a prohibir que los estudiantes fueran al colegio hasta que cesaran las redadas policiales antiterroristas en la zona, que se prolongan ya varios meses.