La muerte de un pequeño migrante de 5 años y los casos de enfermedades de otros niños que vivían en un almacén convertido en refugio, han levantado preocupación por las condiciones en que se encuentran los solicitantes de asilo que llegan a Chicago.
El menor identificado como Jean Carlos Martínez vivía en un refugio del barrio de Pilsen, en Chicago, cuando sufrió una emergencia médica, pero no sobrevivió y fue declarado sin vida al llegar el al Hospital Infantil Comer, el pasado domingo.
La causa de su muerte está “pendiente”, según los registros del forense del condado de Cook.
Otras seis personas que vivían en ese refugio, entre ellos cuatro niños y dos adultos que fueron hospitalizados también, informó el portavoz del Departamento de Bomberos de Chicago.
Médicos afirman que los recién llegados a Estados Unidos se enfrentan a numerosos problemas de salud física y mental, relacionados a la travesía y el hecho de vivir en condiciones precarias.
Autoridades municipales descartaron un brote en el refugio, aunque ya se han producido otros en instalaciones similares donde las personas duermen en catres cerca unos de otros. Las enfermedades que más aquejan son varicela y la de manos, pies y boca, además autoridades sanitarias están preocupadas por el Virus Respiratorio Sincitial (RSV).
Más de 26,000 inmigrantes han llegado a Chicago durante el último año en autobús y avión, y unos 14,000 se encuentran actualmente en centros de acogida, según Telemundo Noticias. Aproximadamente 10,000 han sido reasentados en sus propios lugares, que es el objetivo último de la ciudad. Chicago estableció recientemente un límite de 60 días para los refugios y la primera tanda de desalojos entrará en vigor el mes que viene.