Al menos cinco trabajadores murieron y otros cinco resultaron heridos tras el bombardeo sobre la mítica torre de televisión de Kiev, de 385 metros de altura, encargada de distribuir señales principales de radio y televisión.
Rusia advirtió este martes a los ciudadanos que viven cerca de los nudos de retransmisión, para que abandonaran sus hogares, ante nuevos bombardeos sobre la ciudad, según un comunicado del Ministerio de Defensa ruso.
Tras esto los rusos atacaron inmediatamente la torre de televisión en Kiev, dejando fuera del aire a varios medios de comunicación.
Moscú dirigió el ataque contra la infraestructura, que se ha visto humear desde prácticamente toda la ciudad y que ha afectado también a un mausoleo adyacente sobre el Holocausto.
Desde Kiev, el asesor del Ministerio del Interior de Ucrania, Antón Gerashchenko, informó de que las fuerzas rusas atacaron la torre de televisión de la capital de Ucrania.
“El enemigo está atacando la capital. La torre de televisión ha sido dañada por dos misiles, según las primeras informaciones”
La subestación que suministra electricidad a la torre, así como el hardware de la misma televisión, quedaron dañados, mientras se ha reforzado la seguridad, puesto barreras antitanque en las principales calles, especialmente en los accesos a los edificios gubernamentales, y han llegado camiones con arena para hacer sacos terreros.
Se han visto unidades de soldados a pie por la ciudad, aparentemente hacia el Parlamento y el gobierno para protegerlos.