Redacción | Villa Unión Coah.- Eran exactamente las 11:50 de la mañana del sábado 30 de noviembre en 2019, cuando ciudadanos del municipio reportaban la entrada de más de 25 camionetas artilladas operadas por sujetos armados a toda velocidad.
Los miembros de la delicuencia ingresaron al territorio coahuilense por la conocida brecha del Gas, para posteriormente tomar el camino que conecta al ejido Santa Monica y entrar por el acceso oriente a la cabecera municipal de Villa Unión.
Minutos después el convoy armado se instaló en la calle frente a la presidencia Municipal y frente al templo parroquial del Santo Niño de Peyotes; según trascendió traían varios garrafones con gasolina, pues su intención era incendiar el Palacio Municipal y quedarse con la plaza, según las declaraciones de algunos hombres detenidos.
Al filo de las 12 del medio día, arribaron dos patrullas de la Policía Especializada de Coahuila (PEC) quiénes al llegar y observar al gran grupo de sicarios , abrieron fuego comenzando la persecución y enfrentamiento.
Minutos más tarde elementos del Mando Único y Policías Municipales de Nava arribaron a Villa Unión como refuerzo, ingresando por la conocida plaza de la Villa de Gigedo, iniciando ahí otra refriega.
Las detonaciones que se escuchaban en diferentes partes de la comunidad, duraron alrededor de 50 minutos, dejando como saldo final, treselementos policiacos sin vida y 24 civiles abatidos, así como dos bomberos que fueron secuestrados por los sicarios para poder huir y quienes después fueron asesinados.
El edificio de la presidencia Municipal recibió miles de impactos de bala, así como domicilios de los alrededores y el templo parroquial.
Esta fecha marcó un antes y un después en la historia de Villa Unión, que integra la región Cinco Manantiales y que no olvidará el trágico suceso que derramó mucha sangre.