Redacción.- El papa Francisco fue sometido a una prueba médica para descartar ser portador del Coronavirus luego de que se reportara con síntomas de resfriado, mismo que le impidió presentarse a varias actividades.
El Papa anunció el domingo que renunciaba a participar en unos ejercicios espirituales de seis días con la curia en Ariccia, al sur de Roma, a causa de un resfriado.
Según reportes, el pontífice dio negativo en el examen epidemiológico, por lo que los rumores sobre un posible contagio quedan descartados.
Esa renuncia generó preocupación en todo el mundo debido a la rápida propagación de virus en Italia.
El pontífice, de 83 años, tuvo dos accesos de tos ese día en la oración del Ángelus, oficiada en la plaza de San Pedro desde la ventana del palacio apostólico.
Durante tres días, renunció a sus “audiencias” oficiales en el palacio apostólico y se quedó en la residencia de Santa Marta, en el Vaticano, donde vive.