La cifra de miembros de la Guardia Suiza Pontificia contagiados por COVID19 aumentó este jueves a once, incrementando el temor por la salud del papa Francisco.
Los primeros cuatro dieron resultados positivos el pasado lunes, mientras que el miércoles se sumaron otros tres casos.
En el Vaticano trabajan actualmente para determinar si alguno de ellos pudo haber estado en contacto con el sumo pontífice, cuya avanzada edad, 83 años, y problemas de salud en el pasado lo sitúan entre los grupos de riesgo ante la enfermedad.