Redacción.- Michael Behenna, un veterano de las Fuerzas Especiales del Ejército condenado por asesinar a sangre fría en Irak a un presunto terrorista de Al Qaeda en 2008, le fue otorgado un indulto este martes por el presidente estadounidense Donald Trump.
Behenna, de 35 años, fue condenado por el asesinato del irakí Ali Mansur, un presunto yihadista. El sospechoso había sido apresado por su presunta participación en un ataque con explosivos contra una patrulla estadounidense en la que fallecieron dos militares, el sargento Adam Kohlhaas, de 26 años, y el sargento Steven Christofferson, de 20.
Un informe de inteligencia apuntó que Mansur podía haber sido el cerebro de la operación, por lo que fue arrestado luego de que en su domicilio se encontraran varias armas y un pasaporte falso. Fue interrogado, pero finalmente el alto mando ordenó su puesta en libertad al considerar que no existían pruebas concluyentes de su participación en la emboscada.
Sin embargo, cuando el acusado se dirigía a su domicilio, Behenna decidió parar el vehículo y tomarse la justicia por su mano.
Lo desnudó e interrogó de manera ilegal, antes de dispararle dos tiros a sangre fría, uno en el pecho y otro en la cabeza.
En 2009, una corte marcial condenó a Behenna a 25 años de prisión al considerar al acusado culpable de los cargos de asesinato no premeditado y de violar el código militar.
Tras varias apelaciones, vio reducida su condena a 15 años de cárcel y en 2014 fue puesto en libertad bajo fianza.
A pesar de que, en principio, Behenna no podría obtener un perdón presidencial hasta que cumpla el resto de su condena, en 2024, el abogado del ex soldado, John Richter, confirmó hace unos meses que lo solicitaron debido al clima favorable a los militares que se respira actualmente en la Casa Blanca. Trump se ha manifestado a favor de la tortura y rechaza lo que él considera “políticamente correcto”.