Un joven de aproximadamente de 30 años, se quitó la vida ante lamirada de una decena de Policías que asistieron a atender el reporte de testigos en una plaza pública del centro de Zaragoza en España.
El hombre fue visto corriendo desnudo por la calle Santander, una amplia avenida, con un puñal en la mano.
La gente dio aviso a emergencias y los oficiales se desplazaron al lugar de los hechos, una rotonda de la plaza de Roma; el hombre se metió en el pequeño estanque que alberga de poca profundidad, y allí comenzó a asestarse puñaladas en el pecho y abdomen hasta que cayó en el agua, ya teñida de rojo.
Paramédicos que se desplazaron solo certificaron el fallecimiento y el caso será investigado por el Grupo de Homicidios, cuya principal hipótesis es que el hombre sufrió un brote psicótico.
La escena fue contemplada por un gran número de vecinos y los policías, quienes no hicieron nada para detener al joven lo que ha encendido una gran polémica alrededor de la actuación policial.
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