La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, dijo adiós al cargo y a la Casa Blanca con un mensaje en el que ha apelado a la bondad del pueblo estadounidense.
“Juntos, como una familia nacional, podemos continuar siendo la luz de la esperanza para las generaciones futuras y continuar el legado de Estados Unidos de elevar a nuestra nación a mayores alturas, a través de nuestro espíritu de valentía, bondad y fe”.
Calificó como “inolvidables” los cuatro año de mandato de su marido, el presidente, Donald Trump, y ha pedido a los estadounidenses que “sean apasionados en todo lo que hagan”, pero que no se amparen para ello en la violencia.
“Ruego a las personas que detengan la violencia, que nunca hagan suposiciones en virtud del color de la piel ni usen la diferencia de ideologías políticas como base para la agresión y la crueldad. Debemos escucharnos los unos a los otros y centrarnos en lo que nos une”
En sus palabras reconoció a los trabajadores que se han desempeñado en primera línea durante la pandemia, así como a las víctimas de la enfermedad, mientras que ha agradecido las muestras de solidaridad del pueblo estadounidense durante la crisis sanitaria.