Un hombre que resultó herido durante la estampida que se cobró la vida de ocho personas durante el festival de música Astroworld, el pasado viernes en Texas, denunció al rapero Travis Scott, organizador del evento, por “fomentar comportamientos peligrosos e ignorar riesgos”.
El denunciante pide una compensación económica de un millón de dólares, pues considera que los encargados de la organización del evento, no consiguieron planear y ejecutar el concierto de una manera segura.
La promotora Live Nation, responsable de la organización y dueña de la plataforma de venta de entradas Ticketmaster, aseguró en un comunicado que trabajará para ofrecer toda la información y la asistencia posible a las autoridades locales que investigan la situación.
Por su parte el jefe de Policía de Houston, Troy Finner, anunció la apertura de una investigación sobre la tragedia ocurrida, ante la posibilidad de que alguien de la audiencia “estuviera inyectando drogas a otras personas”.
Aunque no está claro cuánto podía ver Travis Scott desde el escenario, el rapero siguió actuando al menos 40 minutos más desde que se notificaron los primeros heridos a las autoridades; aseguró que no fue consciente de lo que ocurría, y que detuvo el concierto en cuanto vio lo que estaba pasando.