Redacción.- El Tren Maya, la obra emblemática del Presidente Andrés Manuel López Obrador para el sureste mexicano, ha arrancado 2022 entre tropiezos por los cambios de ruta y del encargado del proyecto, las dudas sobre su entrega a tiempo y las denuncias de comunidades.
Preocupado por el retraso de la obra, el mandatario nombró en enero pasado a Javier May, uno de sus hombres de confianza, como titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), organismo público encargado del tren, que debe estar listo en diciembre de 2023.
Esto después de que el antiguo titular, Rogelio Jiménez Pons, admitió en una entrevista con Efe en noviembre pasado que la obra afrontaba “cinco meses de retraso” por recursos legales de pueblos originarios, burocracia e inestabilidad en el terreno.