Redacción.- Un recluso de 64 años y con antecedentes de violencia contra las mujeres, fue ejecutado este miércoles en EEUU por asesinar a su esposa en enero del 2005.
John Gardner recibió una inyección letal en la prisión estatal de Huntsville, Texas.
Cuando le preguntaron por sus últimas palabras el hombre se disculpó con el hijo, la hija y la madre de su esposa, que acudieron a presenciar su ejecución.
“Me gustaría pedir perdón por su dolor. Espero que lo que haga hoy les dé paz, alegría, lo que sea necesario para perdonar. Lo siento. Sé que no pueden perdonarme, pero espero que algún día lo hagan”, dijo Gardner.
En diciembre del 2004, Tammy Gardner, solicitó el divorcio, pero cuando faltaban solo 15 días para la fecha, John irrumpió en su casa y le disparó en la cabeza.
A pesar de las heridas Tammy logró llamar al 911 e informar que su esposo le había disparado y que se había ido en una camioneta. Falleció en el hospital dos días después.
Sus amigos y familiares declararon que la mujer vivía con el miedo constante de su esposo, quien la golpeaba, estrangulaba y amenazaba con un arma.
“Era un abusador clásico”, dijo Curtis Howard, uno de los fiscales de la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Collin.
Gardner se convirtió en el primer preso ejecutado en el 2020 en EEUU.