Francisco Domínguez Servién, Gobernador de Queretaro, negó haber recibido sobornos a cambio de votar por la reforma energética en el sexenio de Enrique Peña Nieto y aseguró que las presuntas acusaciones del exdirector de Pemex, tienen un objetivo político.
“El señor ha pretendido involucrarme con una bajeza inaudita en actos de corrupción. De manera perversa se filtró un video en donde aparece una persona en la que deposité mi confianza y que me acompañó por años. Lo removí de su cargo y di parte a las instancias correspondientes para que él a su vez apele a su derecho que le convenga”, declaró.
“No tengo nada que temer, nada de qué avergonzarme y nada que ocultar”, reiteró el mandatario queretano y aseguró que “los dichos del señor Lozoya son una infamia”.
Explicó que no se puede comprar lo que ya se tenía, en referencia a su voto a favor de la reforma energética, pues dijo que él estuvo de acuerdo con esta reforma desde que era diputado federal.
Aseguró que el trasfondo de esas declaraciones es político para dañar a “un gobernador bien calificado”. Destacó el buen manejo del dinero público, el crecimiento, la deuda cero y la generación de empleos en el estado.