La Policía de Los Ángeles investiga la muerte de un joven afroamericano que fue abatido a tiros por oficiales del departamento, la tarde del lunes.
Ocurrió que los agentes trataron de detenerlo por infringir las normas de tráfico mientras circulaba en su bicicleta y este echó a correr.
Los oficiales alegan que se produjo una pelea con el sospechoso, quien golpeó a un policía en la cara y luego dejó caer unas prendas que tenía en las manos, donde ellos vieron una pistola semiautomática de color negro, por lo que le dispararon fatalmente.
La muerte Dijon Kizzee, de 29 años, como lo han identificado familiares, ha provocado indignación entre los residentes locales y un centenar de personas se congregaron en el sur de Los Ángeles en protesta contra la brutalidad policial y el racismo.