Redacción.- Nueva York y Shanghai, entre otras ciudades, se verían afectadas por habituales inundaciones como consecuencia del rápido aumento del nivel del mar, de acuerdo a un informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas.
El calentamiento global devasta los océanos y las zonas heladas a gran velocidad, amenazando a poblaciones enteras, advirtió este miércoles el informe del IPCC que llama a la humanidad a reducir más rápidamente las emisiones de CO2.
Dos días después de la cumbre climática de Nueva York, en la que no se obtuvieron los resultados esperados por los defensores del medioambiente, el informe subrayó que aplicar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero podría suponer una gran diferencia.
Reduciendo las emisiones, los cambios nefastos en el océano no se detendrían repentinamente, pero se ralentizarían. De esta manera, “habría más posibilidades de conservar los ecosistemas y permitiría ganar tiempo”, subraya la climatóloga Valérie Masson-Delmotte.
El ritmo de crecimiento del nivel de los océanos fue 2,5 veces más rápido a principios del siglo XXI que en el siglo XX y continuará aumentando.
Los océanos, que cubren más del 70% de la superficie terrestre, absorbieron alrededor de una cuarta parte de estas emisiones y 90% del calor suplementario generado por el CO2 producido por el hombre. Y con consecuencias palpables: alza de la temperatura del mar, acidifiación, pérdida de oxígeno.
Estos cambios provocan impactos en cadena en los ecosistemas de los que depende el hombre, como en los arrecifes coralinos vitales para muchas especies de peces, así como en las regiones montañosas, cuyas poblaciones dependen del agua de los glaciares.
Este informe adoptado por los 195 Estados miembros del IPCC es el cuarto opus científico de la ONU en un año para alertar de los impactos del cambio climático y plantear soluciones de remediarlo o al menos limitarlo.
Pero pese a las pruebas científicas incontestables y a la movilización de millones de jóvenes en las calles del mundo entero la semana pasada, los dirigentes mundiales reunidos en Nueva York el lunes no estuvieron a la altura de la urgencia climática, según los defensores del medioambiente.
“Con las promesas demasiado débiles de los Estados, tenemos más posibilidades de hacer saltar por los aires el banco del casino de Montecarlo que de limitar el calentamiento a + 1,5 ºC”, comentó Stephen Cornelius, de WWF.