Redacción.- Las autoridades informaron el domingo que al menos 53 personas perdieron la vida mientras 19 están desaparecidas a raíz de las tormentas que golpean el sudeste brasileño.
Las víctimas se concentran en el estado de Minas Gerais, el más castigado por las lluvias donde 44 fallecieron, y Espírito Santo, con nueve óbitos.
El gobernador de Minas Gerais, Gustavo Zema, vinculó el saldo del desastre con la extensión de viviendas precarias en el estado. Dijo que el estado requiere de un “reordenamiento urbano” para evitar nuevas tragedias en el futuro.
En varios puntos del sudeste de Brasil, las insistentes lluvias de las últimas horas causaron inundaciones, deslizamientos de tierra y derrumbes.
La Defensa Civil contabilizó cerca de 20.000 desalojados de sus viviendas entre los dos estados, en su mayoría en Minas Gerais.
Zema, decretó la “situación de emergencia” en 99 ciudades del estado que sufren daños humanos y materiales por las lluvias, una medida que facilita la llegada de recursos federales para paliar la situación. Además, fue decretado luto oficial por tres días.
Se pronostica que el clima lleve el lunes un poco de alivio a Minas, pero el portavoz de Defensa Civil Flavio Godinho advirtió al canal Globo, la presencia de más lluvias fuertes para el martes.
La región noroeste de Río de Janeiro también se encuentra entre las áreas afectadas. Cerca de 2.000 personas debieron ser desalojadas en la ciudad de Itaperuna, donde el gobernador Wilson Witzel tenía previsto hacer un sobrevuelo el domingo para evaluar el impacto.