Redacción.- Un grupo de expertos ha encontrado restos de cloro radioactivo en hielo ubicado en la Antártida, específicamente en la zona donde se encuentra a base de investigación rusa Vostok.
Según las primeras indagaciones, los restos radioactivos pertenecían a viejas pruebas nucleares marinas realizadas por los Estados Unidos en la zona entre la década de los 50 y 60, cuando todavía se encontraba en pleno apogeo el conflicto de la Guerra Fría.
El estudio desarrollado en la zona arrojó que estos ejercicios nucleares dejaron altas concentraciones de isotopos de cloro artificial radiactivo y con el paso de los años, bajó desde las estratosfera y se acumuló en diversas capas de hielo en la Antártida.
La investigación también arrojó que en aquel lugar se emite una sustancia gaseosa diferente a otros lugares del planeta, relacionado sin duda con las consecuencias de estas pruebas nucleares.
Normalmente los científicos estiman que estos isotopos de cloro suelen desaparecer luego de unos años de la realización de las pruebas, pero en este caso no fue para nada así ya que estos han logrado mantenerse en la zona por más de 60 años.
Al parecer estos restos, los cuales se acumulan en la atmósfera, bajan a través de las nevadas que ocurren en el continente y a raíz de estos los investigadores confirmaron que en las zonas donde más de estos fenómenos climáticos ocurren se acumula mayor cantidad de cloro radioactivo.