Redacción.- La Corte Suprema de los Estados Unidos ha decidido cerrar el caso del joven de 15 años de edad, que fue asesinado el 7 de junio de 2010 por un agente de la Patrulla Fronteriza que le disparó desde el lado estadounidense en los límites entre El Paso, Texas y Ciudad Juárez, debido a que el menor es originario de México y murió de ese lado.
Según los padres del joven, este se encontraba jugando con sus amigos en las alcantarillas que pasan del lado mexicano al estadounidense. Fue entonces que el agente, Jesús Mesa Jr., los siguió, detuvo a uno de ellos, y cuando los demás corrieron disparó, matándolo de un balazo en la cabeza.